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Primeros pasos para abrir la sucursal de Renfe en Francia

La operadora aprueba pedir permiso a Hacienda para abrir una sucursal con la que desarrollarse mejor en Francia. Renfe quiere operar un servicio comercial de alta velocidad y va a competir por adjudicarse contratos de trenes TER.

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El Consejo de Administración de la operadora pública ha aprobado dar el primer paso para abrir la sucursal de Renfe en Francia. Un paso con el que busca potenciar su expansión internacional en un mercado que considera estratégico y en el que tiene varias oportunidades.

Alta velocidad y trenes regionales

En estos momentos la operadora estatal tiene como objetivos operar una ruta de alta velocidad; la que une París con Lyon y Marsella. Que compartiría cabecera con el AVE Madrid-Marsella operado en cooperación con la SNCF. Para este fin ha adquirido varias unidades tritensión de la serie 106, que podrán circular por las vías del país galo.

Para ello tendrán que homologar el tren para circular por la red de la SNCF, algo que la compañía lleva meses anunciando que es difícil por las trabas que pone la responsable de la infraestructura.

Adicionalmente Renfe se quiere subir al tren de los concursos para operar servicios TER. En concreto, por ahora va a competir por adjudicarse contratos de trenes OSP en la región Grand-Est y Haûts de France. Un proceso de cambio de operadora para los trenes regionales que ya se ha materializado en la región PACA con la adjudicación a Transdev del TER Marsella-Cannes-Niza.

Adicionalmente Renfe va a competir en el transporte de mercancías en tráficos internacionales. Para ello la operadora ha autorizado la licitación para comprar hasta 18 locomotoras para mercancías en ancho internacional pensadas para circular en España y Francia.

Una sucursal de Renfe en Francia para desarrollar oportunidades de negocio

Según informa la operadora, con la creación de esta sucursal en París se podrán desarrollar mejor las oportunidades de negocio que ofrece el país vecino.

Para poder abrirla y así tener personal de forma permanente la operadora ha pedido permiso al Ministerio de Hacienda. Un paso indispensable al tratarse de una empresa pública.

Gracias a la reciente compra de Leo Express y el desembarco en Francia, Renfe podrá operar trenes regionales en España, Francia, Alemania (un mercado en el que Leo Express puede operar), Polonia, República Checa y Estonia. Aparte de competir con trenes comerciales, como es el caso del TAV París-Marsella.

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