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Acuerdan crear una Agrupación Europea de Interés Económico para la reapertura del tramo Bedous-Canfranc

Esta entidad facilitará acceder a programas europeos para financiar la reapertura del tramo internacional.

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El denominado Grupo de trabajo cuatripartito para la reapertura de la línea ferroviaria Pau-Canfranc se ha reunido hoy en Zaragoza para impulsar el regreso de esta conexión ferroviaria internacional. Aparte de anunciar que en breve saldrá a información pública el estudio para implementar el ancho UIC entre Huesca y Canfranc, el grupo de trabajo ha acordado crear una Agrupación Europea de Interés Económico para coordinar la reapertura.

En la reunión han participado el secretario general de Infraestructuras, Xavier Flores;  el consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda de Aragón, José Luis Soro; el secretario General de Asuntos Regionales de Nueva Aquitania del Gobierno de Francia, Patrick Amoussou; y el vicepresidente de Infraestructuras, Transporte y Movilidad de la Región de Nueva Aquitania, Renaud Lagrave.

Agrupación Europea de Interés Económico para la reapertura de Canfranc

Con la creación de una Agrupación Europea de Interés Económico las cuatro entidades se unirán en una entidad jurídica común. Pensada para participar en programas europeos, con los que conseguir financiación para la reapertura del tramo Bedous-Canfranc.

Junto a la creación de esta entidad, el grupo de trabajo ha acordado responder a las próximas convocatorias de ayudas lanzadas por la Comisión Europea en el marco del Mecanismo Conectar Europa (MCE) II; con el fin de beneficiarse de nuevas ayudas europeas.

Además han validado las especificaciones técnicas comunes del proyecto para garantizar la interoperabilidad de trenes de viajeros y de mercancías.

Precisamente de interoperabilidad trata el estudio informativo que en breve el MITMA va a someter a información pública. Con el objetivo de preparar la conversión a ancho internacional del tramo Huesca-Canfranc, el estudio también contempla:

  • Incrementar el peso por eje a 22,5 t.
  • Implantar el gálibo GB en toda la línea.
  • Instalar el sistema ERTMS nivel 1.
  • Crear apartaderos de 450 metros para los trenes de mercancías.
  • Adaptación de las estaciones, los apeaderos y los apartaderos al ancho internacional.
  • Supresión de pasos a nivel.

Estas obras serán compatibles con la futura electrificación de la línea, que se hará en una segunda fase.

Con este paso está cada vez más cerca la anhelada recuperación del tráfico ferroviario internacional por Canfranc. Una reapertura que comenzó a verse como una realidad factible en noviembre de 2020 tras el anuncio por parte del Presidente del Gobierno de un proyecto para usar trenes de hidrógeno en la línea. A los pocos días se anunció que la reapertura se realizaría en el año 2025. Un plazo un tanto optimista casi imposible de cumplir, pero que demuestra el compromiso con una reapertura que hace no mucho parecía imposible.

En marzo de 2020, sólo ocho meses antes de que se dieran estos anuncios, se cumplieron 70 años del cierre del tráfico internacional. Una suspensión motivada por un accidente ferroviario originado por el mal mantenimiento de la vía y el material móvil, tal y como relató el recientemente fallecido Luis Granell para Trenvista.

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