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Última llamada para salvar las cocheras de Cuatro Caminos

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  • Las cocheras de Cuatro Caminos, construidas en 1918, están en peligro de ser derribadas para construir viviendas.
  • Diversas asociaciones vecinales y plataformas ciudadanas defienden que se declaren como patrimonio histórico y sean salvadas.
  • En Madrid Decide, la Plataforma Salvemos Cuatro Caminos propone usar el edificio histórico como un museo del Metro. Puedes participar aquí.
La sombra de la especulación urbanística amenaza a las históricas cocheras de Cuatro Caminos, que aún pueden ser salvadas y convertirse en un Museo del metro. Foto: Salvelos Cuatro Caminos.
La sombra de la especulación urbanística amenaza a las históricas cocheras de Cuatro Caminos, que aún pueden ser salvadas y convertirse en un Museo del metro. Foto: Salvelos Cuatro Caminos.

Las históricas cocheras de Cuatro Caminos, construidas para la primera línea de metro de Madrid, aún podrían salvarse de la especulación urbanística y quedar protegidas por su alto valor histórico. Una iniciativa propuesta por la Plataforma Salvemos Cuatro Caminos en la plataforma participativa Madrid Decide junto con el apoyo de Ahora Madrid y PSOE podrían ser su salvación y el germen de un museo del metro.

La historia de las cocheras de Cuatro Caminos

Construidas entre 1918 y 1919, fueron el primer depósito y talleres que dispuso el ferrocarril metropolitano de Madrid. Son obra del arquitecto gallego Antonio Palacios, también encargado de importantes edificios como el Palacio de Telecomunicaciones de Cibeles, el Círculo de Bellas Artes y el Casino de Madrid.

Para adaptarse a las crecientes necesidades, las instalaciones estuvieron en constante crecimiento hasta los años 60 y en ningún momento han dejado de prestar servicio para la línea 1 del metro.

La amenaza de la mala gestión y la especulación urbanística

Tal y como te contamos en abril de 2014, Metro de Madrid puso en venta cuatro terrenos por un valor total de 120 millones de euros. Los afectados fueron Plaza de Castilla (cocheras), Venta (cocheras), Pacífico (oficinas) y Cuatro Caminos. El motivo no era que carecieran de uso sino que con ese dinero la empresa buscaba tapar el agujero económico producto de la mala gestión que en más de una ocasión hemos criticado.

Ampliaciones de dudosa utilidad (cuyas cifras de uso avalan que no merecían la pena), la compra excesiva de nuevos trenes, la reforma de estaciones que estaban en buen estado (pero que no se veían tan bonitas como las nuevas) y otro sinfín de actuaciones impulsadas por el Gobierno de la Comunidad de Madrid han llevado a la empresa pública a un punto bastante difícil. Mermar la calidad del servicio, privatizar terrenos y vender los pocos trenes propios que le quedan parecen las únicas soluciones encontradas.

A esto hay que sumarle la archiconocida especulación urbanística, ya que la empresa que ganó el concurso, grupo Ibosa, ganó la puja por los terrenos al ofrecer 88.321.000 euros. Lo hizo como intermediaria de Metropolitan Sociedad Cooperativa de Madrid, entidad que tiene planificado levantar un complejo residencial de 443 pisos (62 protegidos).

Si pudo superar en más de 6 millones de euros al precio mínimo de licitación y a la oferta de su competidora PRYCONSA, fue debido al éxito de la comercialización del proyecto. Es decir, gracias a cooperativistas que hicieron un desembolso económico en un proyecto que aún debía superar trámites municipales. Por lo tanto, corrían el riesgo de que la inversión fuera a ninguna parte.

La reacción de los vecinos

La oposición vecinal al proyecto fue notable. Por un lado, hay vecinos que piden dotaciones para uso público y asociaciones que defienden la preservación del edificio por su alto valor histórico. Sin embargo, el Ayuntamiento de Madrid comenzó bajo la Administración anterior los trámites para que el Residencial Metropolitan se hiciera realidad.

La primera traba municipal al proyecto se puso el mes pasado, cuando el Pleno del distrito de Chamberí aprobó, con los votos de Ahora Madrid y PSOE, que se instara al Ayuntamiento de Madrid (controlado por sendos partidos políticos) a incluir las cocheras de Cuatro Caminos en el Catálogo de Edificios Históricos municipal para así garantizar su protección. La aprobación no estuvo exenta de polémica ya que encendió los ánimos de los cooperativistas que culpan al Consistorio (con calificativos intranscriptibles según El Mundo) por haber entregado más de 100.000€ a grupo Ibosa.

Propuesta para construir un Museo del metro de Madrid

Una de las plataformas más activas en la campaña contra la operación urbanística es Salvemos Cuatro Caminos, que propone aprovechar el valor histórico de las dependencias para construir un Museo del metro. En él se podrían exponer las piezas históricas que actualmente están deteriorándose a la intemperie en Cuatro Vientos y dotar a la ciudad de un espacio en el que aprender más sobre el medio de transporte más importante que tiene. Junto a la histórica estación de Chamberí y la nave de Motores de Pacífico, restauradas recientemente, el museo en las cocheras de Cuatro Caminos completaría una oferta de ocio y puesta en valor de la historia viva de la ciudad.

Arquitectónicamente hablando, si se aprobara esta iniciativa, los espacios históricos del metro de Madrid también serían un homenaje a Antonio Palacios, fallecido en 1945, y la ciudad no perdería uno de los no muchos edificios históricos que tiene.

¡Apoya la propuesta!

La Plataforma ha creado un debate en la web de participación ciudadana del Ayuntamiento de Madrid en el que propone la ya mencionada conversión de las cocheras de Cuatro Caminos en museo. Una última llamada para demostrar que los madrileños queremos que este proyecto se haga realidad. Puedes participar a través de este enlace.

Fuentes: El Mundo, Plataforma Salvemos Cuatro Caminos y Madrid Decide.

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Rosa Marina

Creo que todas las ciudades tienen el derecho de tener su historia, y sus museos.
Cuando salimos por Europa nos dan unas lecciones increíbles, por qué no empezamos a copiarlos, en la cultura

Pepe Peres

No tienen ni el interés ni el contenido suficientes para ser preservadas, aunque sean de Palacios.