La liberalización efectiva de los trenes de Obligación de Servicio Público (OSP) podría retrasarse en España hasta 2033. El operador público Renfe confía en que el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible prorrogará el actual contrato programa para trenes de Cercanías, Media Distancia y Avant hasta 2032.
Así lo ha afirmado el presidente de la empresa, Álvaro Fernández Heredia en una entrevista concedida a Trenvista. En ella, asegura que “Hay prórroga de los OSP hasta 2033, estoy convencido de que se concederá”.
Unas afirmaciones que van en línea con las últimas acciones del Ministerio. En el actual contrato programa mediante el que el Estado define qué trenes subvencionados operará Renfe y con qué frecuencia, se estipulaba que en 2026 se liberalizaría el 3% de los servicios.
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Sin embargo, en septiembre se hizo público un secreto a voces: esta experiencia previa quedaba anulada mediante una adenda al contrato.
El contrato, firmado en 2018, vence el 31 de diciembre de 2027. Pero establece la posibilidad de prórroga durante 5 años adicionales. A casi sólo dos años de la expiración, en el Ministerio no se han anunciado movimientos con la regulación del proceso.
¿Qué son los trenes OSP?
En octubre de 2022 salió a información pública el proyecto de orden ministerial, cuyo límite de aportaciones fue el día 28 de ese mes. La aprobación de esta orden es esencial para poder iniciar la licitación de los contratos.
¿Cómo será la liberalización de los trenes OSP en España?
El Gobierno podrá licitar uno o varios contratos programa con un único lote o varios lotes.
Podría, por ejemplo, licitarse un único contrato similar al actual o trocearse por regiones, núcleos de cercanías, tipos de servicios, etc. Estos contratos o lotes podrán incluir una o varias líneas, según se defina en los pliegos de la licitación.
Las empresas ofertantes competirán por cuál brinda un mayor número de circulaciones con la menor compensación (subvención). Según el proyecto de orden, también se valorarán factores como la accesibilidad de los servicios y aspectos medioambientales.
La empresa adjudicataria operará los servicios contratados en exclusividad durante la duración de la concesión. Por ejemplo, el Avant Madrid-Valladolid lo prestará un único operador por lo que los viajeros no podrán elegir qué empresa usan para sus trayectos en trenes OSP.
Sobre el material móvil, el borrador estipula que el operador actual facilitará la subrogación o la compra de los trenes por parte del nuevo. Además, el operador saliente deberá dar acceso a la infraestructura e instalaciones destinadas a la formación del personal.
Renfe quiere seguir siendo el operador único
Fernández Heredia recalca que “Si se abre a la competencia, también aspiraremos a ser el único [operador], porque creemos ser claramente los mejores en nuestro país en cumplir con esta obligación y ofrecer un mejor servicio que cualquier posible competidor”.
Esto sería factible con un único contrato pensado para que lo gane Renfe o bien Renfe ganando todos los contratos o lotes de la licitación.
El caso de Cataluña y País Vasco
La excepción a esta norma estaría en Cataluña y País Vasco. Ambas autonomías tienen las competencias en materia de trenes de Cercanías y licitarán contratos independientes una vez termine el de Renfe.
Sin embargo, al tener operadores de titularidad autonómica, podrían adjudicar la operación directamente a FGC y Euskotren respectivamente.
De hecho, Cataluña ha adjudicado a FGC la operación del servicio de Rodalies al aeropuerto y de Rodalies Lleida.

