Los presidentes de Renfe, Isaías Táboas, y CAF, Andrés Arizkorreta; han firmado durante el día de ayer el contrato de fabricación y mantenimiento parcial de los nuevos trenes de ancho métrico (1.000 mm) que la operadora adjudicó hace 6 meses.
Por un valor de 258 millones de euros, el contrato establece la construcción, por un lado, de 31 trenes para la red de vía estrecha (antigua Feve) de dos y tres coches repartidos en 26 eléctricos y 5 duales. Con opción a compra de 6 trenes eléctricos y 1 dual adicionales.
Tendrán una velocidad máxima de 100 km/h, reducirán la edad media del parque móvil de los 28 años hasta los 15 años y serán más eficientes energéticamente y accesibles que los trenes a los que van a sustituir.
Por otro lado, el fabricante español suministrará 6 trenes “alpinos” también de ancho métrico para reemplazar a las UT 442 que actualmente prestan servicio en la línea C-9 de Cercanías Madrid que une Cercedilla con Cotos. Un ferrocarril de montaña con pendientes de hasta el 7,7%.
Mantenimiento por 15 años
El contrato también incluye el mantenimiento de primer nivel durante 15 años para 12 trenes para la red de Feve y de los 6 trenes de la línea C-9 a través de Actren, una empresa filial del fabricante y de Renfe Fabricación y Mantenimiento.
Este contrato forma parte del plan de renovación del parque móvil convencional de Renfe, que añade la construcción de 211 trenes de Cercanías para la que CAF ha sido descalificada, de 43 trenes de media distancia y otros 38 trenes de Cercanías duales que puedan operar tanto en líneas electrificadas como en líneas sin electrificar.
