El pasado viernes 21 de diciembre estaba llamado a ser el día del fin del mundo debido a una más que errónea interpretación del fin del calendario maya. Si bien los descendientes de esta cultura americana no cesaron de avisar que simplemente era un cambio de ciclo, pues se finalizaba el 13 B’aktun, muchas personas estuvieron en vilo hasta ver que el día finalizó sin mayor novedad. O no. El fin del mundo entero por poco se hace realidad debido a un apocalipsis ferroviario que tuvo lugar en España. Unidades Civia que explotaron en Oviedo, tranvías realizando carreras por las vías de la Diagonal de Barcelona o un ejército de UT 440 dirigiéndose sigilosamente hacia Madrid causaron un auténtico caos en la península. Al menos así se vivió desde Humor Ferrofriki.
Este grupo de Facebook, administrado por tres aficionados catalanes, realizó durante toda la jornada un seguimiento de sucesos fantásticos sucedidos en España en clave de humor, satirizando el pronosticado fin del mundo. Además de los sucesos ya contados, en Castejón de Ebro el 443-001 Platanito volvió mágicamente a la vida y se dirigió a Madrid a gran velocidad ante el estupor de los ferroviarios que le vieron circular mientras juraba venganza por su abandono. Lamentablemente, el vehículo sufrió un infarto de miopantografio al descubrir la situación actual de la marquesina de Atocha, convertida en los 90 en un jardín tropical.
Pero para tranquilidad de todos los españoles y de los extranjeros que temerosamente se informaban de lo que sucedía en los ferrocarriles de este país, al finalizar la jornada, Humor Ferrofriki informó que la Pandilla Adif se estaba encargando de hacer que todo volviera a la normalidad y proseguir con la vida ferroviaria el día después.
El ingenio de Humor Ferrofriki.
Más allá de las curiosas ocurrencias que se publicaron en el marco del fin del mundo, Humor Ferrofriki se encarga de publicar constantemente bromas que mezclan el ferrocarril con el ingenio, haciendo un uso inteligente de lo absurdo. Generalmente utilizando imágenes (que valen más que mil palabras), realizan juegos de palabras o aprovechan canciones famosas para hacer pasar un buen rato a quienes los gustan los trenes. Un claro ejemplo es este montaje basado en la canción Call me Maybe the Carly Rae Jeepsen:
Por lo tanto, si te gustan los trenes y reírte, desde Ferro Noticias te sugerimos que no dejes de darle al “me gusta” de este grupo y disfrutar de un gracioso guateco.
Fuente e imágenes: Humor Ferrofriki
