La Línea de Alta Velocidad (LAV) Madrid-Galicia ha vuelto a prestar servicio esta tarde después de que Adif confirmara el buen estado de la infraestructura y recibiera autorización de los servicios de extinción de incendios para reanudar la circulación con seguridad.
Durante siete jornadas, la conexión ferroviaria estuvo interrumpida a la altura de Orense debido a la cercanía de varios focos que obligaron a paralizar por completo el servicio ferroviario entre Madrid y Galicia desde la tarde del 14 de agosto.
Antes del corte total, Renfe ofreció la posibilidad de cubrir el tramo Madrid-Zamora por ferrocarril y continuar hasta Galicia en autobús y taxi. Sólo el 14 de agosto se utilizaron 65 autobuses y varios taxis para transportar hasta 5.000 personas. Fue un operativo que no se pudo mantener posteriormente.
Durante el resto de los días, se mantuvieron abiertas estaciones clave de Galicia y Madrid durante la noche, para atender a los usuarios con mantas, comida y bebida. Asimismo, se ofrecieron más de 500 plazas hoteleras para quienes perdieron enlaces en su recorrido. Adicionalmente, Renfe ha operado trenes especiales entre Madrid y Zamora.
El impacto sobre los pasajeros ha sido notable: se calcula que más de 50.000 personas resultaron afectadas por la cancelación de 101 trenes, en especial los días 14 y 15 de agosto, cuando los trenes circulaban con plena ocupación.
Otras líneas afectadas por los incendios
La ola de incendios que mantiene en vilo a varias provincias del noroeste peninsular no solo ha afectado a la línea de alta velocidad Madrid-Galicia. El tráfico ferroviario convencional entre Monforte de Lemos y Orense también sufrió cortes intermitentes por la proximidad del fuego y por las labores de extinción que obligaban a desplazar brigadas a zonas próximas a la vía.
En la provincia de Zamora, algunos tramos del antiguo trazado de la línea convencional hacia Puebla de Sanabria se vieron comprometidos, lo que obligó a Renfe a suspender trenes de Media Distancia y a sustituirlos por transporte por carretera.
En León, las condiciones de humo derivadas de los incendios en El Bierzo provocaron restricciones de velocidad en la línea Ponferrada-Monforte, aunque finalmente no fue necesario cortar la circulación por completo.
Sí ha sido necesario cortarla en otros tramos, como entre Guardo y Cistierna (ancho métirico) o entre Ávila y La Cañada.
Estas incidencias reflejan la vulnerabilidad de la red ferroviaria a los incendios de gran extensión, especialmente cuando las llamas alcanzan tal proximidad que comprometen catenaria, postes de señalización y taludes.
Una reapertura con garantías
Adif ha recalcado que la reapertura solo se ha autorizado tras inspeccionar los tramos afectados y corroborar que ni la vía ni los sistemas de electrificación resultaron dañados. La seguridad de los viajeros ha sido la prioridad durante todo el proceso, de modo que solo cuando los responsables de la extinción confirmaron que no existía riesgo se ha retomado la circulación regular.
Con el restablecimiento del tráfico de alta velocidad, se espera recuperar progresivamente la normalidad en las relaciones comerciales entre Madrid y Galicia, uno de los corredores con mayor demanda en temporada estival.