El futuro del tranvía de Washington D.C. parece sentenciado. La alcaldesa Muriel Bowser ha presentado un presupuesto que contempla la eliminación del sistema de tranvía durante los próximos dos años, con la intención de reemplazarlo por autobuses eléctricos que aprovecharán la electrificación existente.
El tranvía, inaugurado en 2016 tras años de retrasos y sobrecostes, fue recibido como un proyecto transformador para el corredor de la calle H.
Sin embargo, medios locales destacan que su impacto ha sido desigual: mientras algunos negocios florecieron gracias a la mayor afluencia de visitantes, otros sufrieron las molestias de las obras y una puesta en marcha problemática.

BRT o tranvía, ¿cuál es la mejor solución?
Las críticas al sistema se centran en su alto coste de mantenimiento y es que un tranvía nuevo cuesta 11 millones y la ciudad considera que los actuales ya han superado su vida útil pese a llevar 9 años en servicio. Además, también se critica eficacia limitada, ya que suelen quedar atascados entre el tráfico.
El Departamento de Transporte de D.C. apuesta ahora por una conexión este-oeste más amplia mediante autobuses eléctricos, una solución que no requiere vías fijas.