El operador público austriaco ÖBB y Stadler han presentado ayer en Viena el nuevo tren de dos pisos de la familia KISS, diseñado para el servicio Railjet. Se trata del primer material autopropulsado que la empresa adquiere para este tipo de trenes.
En total, la empresa ha adquirido 14 trenes que comenzarán a operar progresivamente a finales de 2026 en la línea entre Viena y Salzburgo. Alcanzan los 200 km/h y ofrecen un 20 % más de plazas que los trenes actuales. A estas unidades se les sumarán las 17 adquiridas de tercera mano a DB.
Los asistentes al acto de presentación han podido acceder por primera vez al interior del tren, que destaca por su accesibilidad y confort: dispone de 486 asientos por unidad, puertas anchas y zonas de acceso a nivel para facilitar la movilidad de personas con discapacidad, equipaje voluminoso, bicicletas o carritos de bebés.
Entre las novedades, los coches extremos cuentan con zonas de silencio, mientras que los intermedios ofrecen áreas familiares, espacios para bicicletas y zonas de restauración con máquinas expendedoras.
Además, los trenes incluyen wifi, sistemas de información en tiempo real, aire acondicionado, ocho aseos (uno adaptado), portaequipajes seguros y enchufes con puerto USB.