Con la puesta en servicio el viernes 20 de junio del último tren de la serie 7000, TMB ha completado la incorporación de las 50 nuevas unidades de las series 7000 y 8000 fabricadas por Alstom.
Culmina, de esta manera, la mayor compra de material móvil de la historia del metro de Barcelona, valorada en 319 millones de euros. La entrega de los trenes comenzó con el primer 7000, en mayo de 2022.
Esta renovación ha permitido sustituir un tercio de la flota y retirar todos los trenes de las series 3000 y 4000, que contenían amianto.
Los nuevos trenes circulan en las líneas 1 y 3, consumen un 15% menos de energía y presentan importantes mejoras en accesibilidad e información para los usuarios.
Incorporan pantallas digitales, puertos USB, iluminación LED, cámaras de videovigilancia y sistemas avanzados de mantenimiento. Además, cuentan con espacios reservados para sillas de ruedas, barras adaptadas, puertas accesibles con señalización acústica y bucles magnéticos para personas con audífonos.
El diseño interior fue realizado con la colaboración de la Fundación ONCE, siguiendo los criterios de quienes más necesitan la accesibilidad.
Según Xavier Flores, consejero delegado de TMB, esta renovación supone “una mejora en sostenibilidad, información y accesibilidad, pensada especialmente para las personas con movilidad reducida”.