El Gobierno de Canadá ha confirmado hoy que el primer tramo de la futura red de trenes de alta velocidad del país unirá Ottawa y Montreal.
El anuncio, realizado por el ministro de Transporte y líder del Gobierno en la Cámara de los Comunes, Steven MacKinnon, junto al presidente y consejero delegado de Alto (la entidad responsable del proyecto), Martin Imbleau, marca un paso clave en la creación del primer sistema ferroviario de alta velocidad canadiense.
Con una distancia aproximada de 200 kilómetros, esta primera fase permitirá acelerar los beneficios para las comunidades de ambas provincias y formar a trabajadores para expandir posteriormente la línea hacia Toronto y Quebec. Se prevé que las obras comiencen en 2029.
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A partir de enero de 2026, Alto iniciará un proceso de consulta pública de tres meses con sesiones presenciales, virtuales y en línea, dirigido a recopilar las opiniones de ciudadanos, comunidades indígenas y municipios sobre el trazado y las estaciones.
El proyecto completo, que conectará Toronto y Quebec a lo largo de unos 1.000 kilómetros y alcanzará velocidades de hasta 300 km/h, aspira a transformar la movilidad del país. Según las estimaciones de Alto, la inversión podría generar hasta 35.000 millones de dólares en PIB y crear más de 50.000 empleos.