El Consejero Delegado de Siemens para España y el sur de Europa de Siemens Mobility, Ricardo Ramos, ha asegurado que el fabricante se presentará al concurso para suministrar nuevos trenes AVE a Renfe.
Lo ha hecho en una entrevista concedida al diario económico Cinco Días después de que el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible visitara la factoría del fabricante en Düsseldorf, Alemania.
¿Va Renfe a comprar nuevos trenes AVE?
Sí.
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Puente anunció esa visita como consecuencia de los problemas sufridos por el Talgo Avril, cuyos 5 trenes retirados ya se han devuelto a Renfe tras ser reparados.
Sin embargo, hay voces que aseguran que la homologación en Francia, que ya está siendo muy lenta, podría complicarse más. Además, la serie 100 va a cumplir 40 años de servicio en sólo 7 años, por lo que Renfe ya está contemplando su retirada.
En la entrevista concedida por Álvaro Fernández Heredia a Trenvista, el presidente del operador aseguró que hay un proceso de compra en marcha y que se está conversando con todos los fabricantes mundiales, incluyendo CRRC.
Es un paso previo a una licitación de la que tendremos novedades en poco tiempo.
Velaro neo o Velaro novo, las opciones de Siemens
Como analizamos en el artículo sobre los trenes que iba “a buscar” Óscar Puente a Alemania, Siemens podría ofrecer a Renfe sus dos trenes más modernos: el Velaro neo y el Velaro novo.
El primero es el tren que actualmente están fabricando para Alemania (BR 408) y Egipto. Tiene la gran ventaja de contar con una línea de producción en marcha, lo que podría aligerar los plazos de fabricación aunque la carga de trabajo es muy elevada.
Además, el Velaro neo tiene otro punto a favor: está homologado en varios países europeos y pronto lo estará en Francia. Sin duda, esto es clave para que su homologación en España sea rápida y pueda iniciar servicios internacionales en poco tiempo.
Ambas ventajas también las comparten con el ETR 1000 de Hitachi, que ya circula en España para Iryo, otra opción por la que podría apostar Renfe.
Respecto al Velaro novo, es una opción más arriesgada. No tiene ningún cliente en Europa (Gemini, su posible primer comprador, ha perdido su primera posibilidad de competir contra Eurostar) y no tiene una línea de producción en marcha. Su elección implicaría, además, tener que homologar el tren prácticamente desde cero.