Los Ferrocarriles Federales Suizos (SBB-CFF-FFS) han hecho balance del primer año de uso de cámaras corporales (bodycams) por parte de la Policía de Transportes. El resultado de la eperiencia ha sido positivo. Según la empresa, su uso ha contribuido a reducir conflictos y a conservar pruebas clave.
La empresa ferroviaria subraya que la seguridad de pasajeros y personal es prioritaria. Según los datos recopilados, el número de agresiones contra agentes de la Policía de Transportes se redujo un 11% respecto al año anterior. Aunque los casos de acoso y amenazas aumentaron durante el verano, la activación de las cámaras —en 687 ocasiones— permitió calmar numerosas situaciones: en casi la mitad de los casos, el simple anuncio del registro bastó para apaciguar el conflicto.
En 202 ocasiones, las grabaciones sirvieron como prueba y 32 fueron entregadas a la justicia. Nueve de cada diez agentes consideran la bodycam una herramienta útil.
Tras estos resultados, SBB planea probar su uso entre el personal de atención al cliente, previa clarificación de los aspectos legales y de protección de datos.
Paralelamente, la empresa continuará reforzando la presencia policial, la formación en desescalada y la videovigilancia en trenes y estaciones.