El Gobierno central y el vasco han alcanzado un acuerdo clave para facilitar la compra del 29,8% de Talgo por parte del consorcio vasco encabezado por Sidenor.
Esta decisión, según ha anunciado el lehendakari Imanol Pradales tras su reunión con el presidente Pedro Sánchez en La Moncloa, permite “encauzar definitivamente” la participación de la Sepi en la operación. Finalmente, de los 150 millones del préstamo, Finkatuz pondrá la mitad y la otra mitad la entidad estatal, con el compromiso de no entrar en el capital de Talgo.
El pacto se produce después de tensiones entre ambos gobiernos por los cambios de criterio respecto a las condiciones en las que la Sepi entraría en la operación –una condición fundamental impuesta por los bancos para la refinanciación de la deuda superior a 400 millones de euros que arrastra Talgo.
Las acciones de Talgo, que acumulaban una caída anual del 10%, han respondido positivamente al anuncio, subiendo cerca de un 2% en Bolsa. El consorcio comprador planea trasladar la sede social de la empresa desde Las Rozas (Madrid) a Euskadi, consolidando así su arraigo en la región.
Aun así, hay dudas de que la operación salga adelante por problemas de liquidez y financiación en Sidenor. Fuentes del sector apuntan a que la polaca Pesa se estaría preparando para lanzar una nueva OPA.