Metro de Madrid, junto con la Comunidad de Madrid, ha firmado sellado un acuerdo con la ingeniería española Sener para participar en el desarrollo del metro de Alejandría (Egipto). Dentro de este convenio, la compañía madrileña elaborará el plan de operación de la primera línea, actualmente en construcción.
El proyecto, valorado en unos 50.000 euros y con una duración de cinco meses, se enmarca en la primera fase de implantación del metro alejandrino.
El metro de Alejandría, eje de imprescindible de movilidad urbana
Esta línea, que asumirá gran parte del tráfico urbano del eje este de la ciudad, contará con 20 estaciones distribuidas a lo largo de casi 21 kilómetros.
Su trazado conectará el corazón histórico de Alejandría con el distrito residencial de Abu Qir, siguiendo en parte el corredor del antiguo tranvía costero. La infraestructura se ejecutará mayoritariamente en viaducto para evitar interferencias con el denso tráfico urbano, mientras que el tramo suroeste aprovechará plataformas existentes en la superficie.
Este proyecto forma parte de un ambicioso plan del Gobierno egipcio para modernizar la movilidad en Alejandría, la segunda ciudad más poblada del país y uno de sus principales puertos. Según datos oficiales de la National Authority for Tunnels (NAT), promotora de la obra, la futura red pretende aliviar la congestión en una ciudad que supera los cinco millones de habitantes. Hoy en día, el transporte colectivo se basa en autobuses y tranvías con más de medio siglo de antigüedad.
Para Sener, encargada de la ingeniería de la primera fase —incluyendo estudios de trazado, viaductos y estaciones—, la participación de Metro de Madrid supone incorporar la visión operativa desde el inicio, algo esencial en sistemas donde la demanda prevista ronda los 500.000 viajeros diarios en su primer año de funcionamiento.
Metro de Madrid impulsa sus proyectos internacionales
No es la primera vez que Metro de Madrid actúa como consultor internacional. En La India, la compañía asesora al Metro de Delhi en la implantación del proyecto Última Milla, destinado a mejorar la conectividad entre estaciones y barrios. En Perú, colabora desde 2014 con la línea 2 y el ramal de la línea 4 del Metro de Lima, siendo parte de la gestión de los 5 km actualmente operativos y del plan de puesta en marcha de los 30 restantes.
En Portugal, ha trabajado con Metro de Lisboa en la modernización de su señalización ferroviaria, implantando el sistema CBTC (Control de Trenes Basado en Comunicaciones) en tres de sus líneas, lo que ha reducido el intervalo de paso entre tren y tren.
La proyección internacional del metropolitano madrileño también se refleja en el interés de delegaciones foráneas. Solo en el primer semestre de este año, 17 entidades —entre ellas los metros de Santiago de Chile, Medellín o Copenhague— han visitado Madrid para conocer de primera mano su modelo de gestión y avances tecnológicos.
Según la consejería de Transportes, este tipo de colaboración “no solo refuerza la posición de Metro de Madrid como operador de referencia mundial, sino que también contribuye a que la ingeniería y la experiencia española tengan un papel protagonista en grandes proyectos de movilidad internacional”.