Un trágico accidente ferroviario sacudió el suroeste de Alemania la tarde del domingo, cuando un tren regional que circulaba entre Sigmaringen y Ulm descarriló entre las localidades de Riedlingen y Munderkingen (Baden-Wurtemberg), tras un deslizamiento de tierras provocado por intensas lluvias.
El suceso, que ha conmocionado al sector ferroviario alemán, dejó un saldo de tres fallecidos, incluyendo al maquinista, otro empleado ferroviario y un pasajero, y al menos 41 personas heridas, algunas de gravedad.
Las lluvias torrenciales y desbordamiento del alcantarillado podrían ser las causas
Según la información preliminar recabada por la fiscalía y la policía local, las lluvias excepcionales caídas durante el fin de semana provocaron el desbordamiento de una boca de alcantarilla próxima a la vía. Este desbordamiento generó una acumulación de agua que finalmente derivó en un corrimiento de tierras en el talud contiguo a la línea férrea.
La lengua de lodo y escombros se deslizó sobre la infraestructura ferroviaria poco después de las 18:00, momento en el que circulaba por la zona un tren regional con unos 100 pasajeros a bordo.
La violencia del deslizamiento hizo que al menos dos coches del tren se saliesen de la vía en una zona boscosa de difícil acceso para los equipos de emergencia. Por este motivo, tardaron en llegar y desarrollar las labores de rescate debido a la accidentada orografía y a la presencia de árboles caídos.
La investigación sigue en curso
Las primeras declaraciones de las autoridades descartan, de momento, cualquier indicio de intencionalidad en el siniestro, centrándose en la relación directa entre las precipitaciones extraordinarias, el fallo del sistema de drenaje y el posterior deslizamiento. A instancias de la fiscalía, la investigación sigue en marcha para esclarecer todos los detalles y examinar posibles responsabilidades en el mantenimiento de las infraestructuras tanto hidráulicas como ferroviarias.
El operador Deutsche Bahn, que gestiona el servicio afectado, ha expresado sus condolencias a familiares y allegados de las víctimas y colabora activamente con los equipos de emergencia y peritos desplazados al lugar.
Por su parte, el Canciller alemán Friedrich Merz transmitió un mensaje de duelo y solidaridad a las víctimas y sus familias, comprometiendo todos los recursos necesarios para la atención de los afectados.
El tramo ferroviario permanecerá cerrado hasta nuevo aviso, al tiempo que se inician hoy lunes las labores de retirada de escombros y evaluación de daños en la infraestructura.
El suceso vuelve a poner en primer plano el impacto de los fenómenos meteorológicos extremos sobre la red ferroviaria y la importancia crítica del mantenimiento de los sistemas de drenaje y protección ante este tipo de riesgos.