El operador público danés DSB ha ampliado su pedido a Alstom con 50 trenes eléctricos IC5 adicionales, elevando la flota total a 153 unidades.
Esta decisión llega tras un retraso de dos años en el calendario de entregas original, lo que llevó a Alstom a compensar a DSB con tres trenes sin coste.
El contrato, firmado en 2021, contempla ahora la mayor inversión en material rodante de la historia de Dinamarca, superando los 2.680 millones de euros, aunque el coste exacto de las nuevas unidades sigue siendo confidencial.
Los trenes IC5, basados en la plataforma Coradia Stream y adaptados a estándares daneses, llegarán al país nórdico en 2025 para iniciar la homologación. Pero no se espera que entren en servicio comercial hasta 2027.
Sustituirán progresivamente a los trenes diésel IC3, que serán retirados antes de 2030, en línea con la electrificación total de la red ferroviaria y el objetivo de eliminar el diésel.
Alstom será responsable del mantenimiento en dos nuevos talleres en Aarhus y Copenhague. Aparte de en estos trenes Coradia Stream, DSB ha invertido en locomotoras Siemens Vectron y coches Talgo 230 para renovar su flota.