Terminan las obras del vestíbulo subterráneo central de Chamartín para las vías de ancho ibérico (1 a 13). Ayer entró en servicio la ampliación hasta el andén 8 (vías 12 y 13) que, hasta ahora, sólo estaban conectadas en superficie.
Para llegar a ellas, tras el cierre del vestíbulo superior, era necesario usar una pasarela peatonal que unía los andenes 7 y 8.
Al igual que el resto de andenes, el andén 8 esta conectado con este paso subterráneo mediante escaleras, escaleras mecánicas y ascensores. Además, en un futuro se podrá llegar a esta zona desde las vías de alta velocidad.
Gracias a esta puesta en servicio, se puede poner en marcha la última fase de la ampliación del vestíbulo principal. Al recuperarse la circulación pasante por las vías 11 y 12, se puede cortar la cabecera sur de las vías 9 y 10 para trabajar sobre ellas.
La estación, que gestionó 44,4 millones de viajeros en 2024 —casi 26 millones de ellos usuarios de Cercanías—, continúa su transformación con una inversión superior a 540 millones de euros.
El edificio de viajeros duplicará su superficie inicial hasta los 18.000 m², organizados en tres áreas: embarque para Cercanías, Alta Velocidad y un gran pasillo central de 18 metros de ancho y 220 de largo, con locales comerciales y zonas de espera.