El Consejo de Ministros ha autorizado la creación de filiales de Renfe en Francia y México para fortalecer la estrategia de internacionalización de la compañía ferroviaria española.
Renfe France, con sede en París, centralizará las operaciones existentes y buscará nuevas oportunidades de negocio en el país galo, donde ya ofrece servicios de alta velocidad entre ciudades como Barcelona-Lyon y Madrid-Marsella. Recientemente perdió un concurso para operar dos servicios de Intercités.
La filial mexicana, cuya sede estará en Ciudad de México, se enfocará en expandir los proyectos actuales, como el Tren Maya, y explorar nuevas oportunidades en el mercado ferroviario local.
Estas iniciativas forman parte del Plan Estratégico de Renfe hacia 2028, que busca transformar la empresa a través de la innovación, internacionalización y enfoque en el cliente.
Aparte de las rutas de alta velocidad que opera en Francia, Renfe ya ha entrado en mercados estratégicos como Italia, Eslovaquia y Chequia. Además, participa en grandes proyectos como Rail Báltica y ha abierto recientemente una sucursal en Emiratos Árabes.
Respecto a Italia, a finales de enero Renfe empezó a operar en la línea Cuneo-Saluzzo-Savigliano con hasta 142 servicios semanales entre septiembre y junio, a través de su participada Arenaways. La línea se ha reabierto tras 13 años y beneficiará a 180.000 personas.