La Guardia Civil ha detenido a dos personas por el robo de cobre que el pasado 4 de mayo paralizó durante horas la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla a su paso por la provincia de Toledo.
El robo, perpetrado en cinco puntos kilométricos, afectó al desplazamiento de más de 6.000 viajeros y 21 trenes, con daños valorados en 25.000 euros según Adif. Además del robo, la caída de la catenaria sobre un tren de iryo complicó más la situación.
Los arrestados, residentes en localidades cercanas a los hechos, emplearon un modus operandi que, según la Guardia Civil) requería conocimientos técnicos avanzados para manipular el tendido eléctrico sin sufrir descargas mortales, lo que evidencia su especialización en este tipo de delitos. Ambos contaban con antecedentes policiales y estaban fichados por delitos similares.
Este hecho desmonta la teoría del sabotaje impulsada por el ministro Óscar Puente.
La investigación, liderada por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Toledo y apoyada por distintas unidades especializadas, permitió identificar y detener a los sospechosos tras registrar domicilios en Orgaz y Sonseca.
En ellos se incautaron herramientas específicas, cable de cobre y sustancias estupefacientes. El refuerzo de la vigilancia en la LAV ha sido clave para esclarecer el caso y evitar nuevos sabotajes.