El vandalismo ferroviario ha supuesto para Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) casi 6 millones de euros en tareas de limpieza desde 2020, a pesar de la notable reducción de las pintadas en los trenes gracias al plan antigrafiti implantado en 2021.
La superficie afectada ha pasado de 50.804 metros cuadrados en 2020 a 9.695 en 2025, una caída del 80%.
El número de trenes afectados también se ha reducido de forma sostenida: de los 737 trenes pintados en 2020 se ha pasado a 220 este año, tras un repunte en 2024 con 358 trenes vandalizados. Estas intrusiones tienen un impacto directo en el servicio, ya que los trenes con grafitis no pueden circular. Las interrupciones acumuladas alcanzaron las seis horas en 2024 y se han reducido a tres horas y veinte minutos en 2025.
Con Trenvista Premium, disfruta de una experiencia sin anuncios y acceso a contenido exclusivo.
Únete por sólo 35€ al año y aprovecha ventajas exclusivas diseñadas para personas expertas en el ferrocarril.
★ Descubre Trenvista Premium
El plan antigrafiti, desarrollado junto a los Mossos d’Esquadra, ha incluido más cámaras de videovigilancia, refuerzo de la seguridad, cierre de accesos y la instalación de paneles protectores en los trenes estacionados.
Según la presidenta de TMB, Laia Bonet, el vandalismo “sigue siendo un grave problema” y es necesario “seguir respondiendo a unas conductas delictivas que ocasionan un perjuicio económico y social inaceptable”. Las nuevas sanciones de hasta 90.000 euros por vandalismo ferroviario también se aplicarán al metro de Barcelona.